miércoles, 4 de marzo de 2009

Fragmento de "El objeto y la escala aberrante en el arte contemporáneo"

El objeto y la escala aberrante en el arte contemporáneo
Tanto el arte objetual como el arte conceptual prácticamente surgen con M. Duchamp a partir de su obra Fuente. Es ahí cuando el arte empezó a cambiar por la forma en que éste liberó a los objetos de sus determinaciones de utilidad y consumo.
La acción de Duchamp ha estado presente hasta nuestros días ya que el arte objetual o el ready-made y el arte conceptual han tenido un gran auge en el mundo del arte y a partir de entonces surgió la idea que no sólo existía la pintura o la escultura tradicional. Cuando el artista tiene esa necesidad de recrear su propia pintura o escultura es cuando se empieza a trabajar como los cubistas en la manera de collage y trata de romper con las reglas ya establecidas, como el mimetismo, la composición, etc. Es cuando los artistas de vanguardia empiezan a mezclar los materiales encontrados en las calles o en la cotidianidad, como son: trapos, latas, fotografías, partes de carros, notas, entre otros materiales, tratando de representar a la realidad a través de la obra de arte.

Duchamp, Objet-Dard, 1951.

Con estos cambios el arte pasa sus propias limitaciones tradicionales ya que empieza a volver artísticos momentos de la vida diaria así como los objetos cotidianos que la gente usa. “Duchamp libera a los objetos de sus determinaciones de utilidad y consumo” (Marchán, 161), y es aquí donde surge el fetichismo, el cual hace que los objetos tengan una utilidad y un peso funcional e importante ante la sociedad dándoles después un signo el cual en el arte empieza a tener un peso importante.

Haim Steimbach, 1986.
Duchamp retoma la apariencia del objeto solo que ahora lo descontextualiza para darle un significado y una asociación nuevos. Llevándolo a una galería donde pierda su nombre, su contexto, su utilidad y se vuelve una obra de arte a través del juego: objeto de arte y objeto de uso.
Esto replanteó el problema de la técnica y la manufactura, ya que en el arte conceptual ya no importaba el hecho de tener un conocimiento manual práctico, ni el proceso artesanal por el cual las obras de arte tradicionalmente llegaban a tomar forma; sino que con tan sólo tomar el objeto y sacarlo de su contexto se generaba una nueva obra, la cual alcanzaba una provocación artística contra el concepto y el objeto de un arte burgués.
Con el arte conceptual surgen nuevas tendencias como el ensamblaje, el arte procesual, el happening, entre otros y cada uno tiene características especificas, es el caso de el ensamblaje el cual se efectúa a base de objetos de desecho como vestidos, fotos, maderas frases de papeles, etc. para realizar una obra de arte que rebasa a la pintura o a la escultura convencionales, ya que esta no necesita de marco o pedestal para poder ser exhibida. Se puede decir que es un medio mezclado, uno de los precursores fue Rauschenberg ya que es uno de los artistas con propuestas más acertadas para el arte conceptual y contemporáneo.

Monograma Rauchenberg 1955-1959
Como ya mencionamos, el arte objetual trajo diferentes cambios, y no sólo en el arte sino en el comportamiento de la gente. Un ejemplo de esto es que tiene gran fuerza el consumismo y es así cuando el objeto pasa a ser algo ornamental y a su vez se convierte en un objeto kitsch, lo cual es característica de una sociedad de consumo, como así se le denominó en los 70 a la sociedad norteamericana. Es aquí donde surge el movimiento de ensamblar y el acumular objetos utilitarios para transformarlos en arte. Se empiezan a guardar en cajas, en cofres y se convierte en obra de miniatura la cual se adquiere como de colección. Es así como el nuevo realismo considera al objeto como una forma estética que se transforma en arte. Y a su vez, este objeto artístico se convierte en un objeto de consumo, como es el caso de la obra de Andy Warhol o Damien Hirst.

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